Tortugas Laúd, las posibles nuevas víctimas del Cambio Climático
No corren buenos tiempos para las diferentes especies de tortugas marinas que habitan nuestros océanos. Históricamente buscadas por su carne, piel, caparazón y huevos, ahora tienen un nuevo enemigo, el cambio climático.
Ya somos conscientes de que el Cambio Climático afecta tanto a plantas como a animales, algunos de los cuales por desgracia se encuentran en peligro de extinción.
Según recientes estudios, a estas amenazas se suma una nueva especie, las Tortugas Laúd. Se trata de la más antigua de todas las especies de tortugas marinas y ha existido por más de 150 millones de años.
Esta tortuga es única especie viva del género Dermochelys, fácilmente identificable por su caparazón flexible cubierto por piel y carne grasa (en inglés conocida como leatherback o “espalda de cuero”).
El aumento de las temperaturas en las playas donde anidan y en sus hábitats de alimentación, el cambio de las corrientes oceánicas, el aumento del nivel del mar y el aumento de la acidificación del océano representan patrones vinculados con el cambio climático que impactan negativamente a las diferentes especies de tortugas marinas.
Una de sus principales amenazas es la dificultad de nidificación, como consecuencia del cambio climático y la acción del hombre.
Las tortugas, realizan la nidificación en las zonas costeras de la mayoría de los países ecuatoriales en todo el mundo, debido a que necesitan largas playas naturales para depositar sus huevos.
Estas costas están sufriendo modificaciones como episodios de erosión y incremento en la temperatura de sus arenas. Estos procesos están contribuyendo a feminizar las poblaciones de Tortugas Laud.
OTROS FACTORES EN CONTRA
-Los cambios en los patrones de lluvia estacionales pueden contribuir a temperaturas de arena más altas en las playas de anidación.
-El sobrecalentamiento en los nidos puede matar a las tortugas anidadas o modificar la proporción de sexos a favor de las crías hembras.
–El aumento del nivel del mar empuja las mareas cada vez más alto inundando los nidos y evitando que se desarrollen los huevos.
Los cambios en las corrientes y otros factores derivados del cambio climático cambiarán la capacidad de las crías y tortugas para encontrar alimentos y protegerse de los depredadores.
También se verá afectada en la abundancia y distribución de sus presas por los cambios en la temperatura de la superficie del mar, la salinidad, el oxígeno y la acidez.
Debemos de protegerlas de las amenazas que ya conocemos, como la pesca, la caza furtiva para su comercialización, y implementar modificaciones en los diseños de las redes de pesca para evitar que queden atrapadas.
